En un mundo acelerado, la comunicación se vuelve fugaz y superficial, lo que debilita nuestra memoria histórica y sentido de identidad. En el ámbito periodístico esta dinámica genera mensajes estériles que, sin reflexión ni profundidad, condenan a las nuevas generaciones al olvido. Las profesoras de Periodismo UMH Montserrat Jurado-Martín y Carmen M.ª López-Rico son las editoras del libro Obsolescencia informativa programada. Incidencias de lo local a lo global en el que se describe cómo los medios reemplazan contenidos antes de que se agoten, priorizando velocidad sobre calidad y dificultando la comprensión de temas relevantes.
Las editoras, miembros de la Cátedra de Análisis y Prospectiva Audiovisual UMH, han contado con la participación de académicos y profesionales del audiovisual valenciano que analizan este fenómeno desde el ámbito local al internacional.
Esta publicación reúne a profesores de distintas universidades como la Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Sevilla, Universidad de Murcia, Universidad Rey Juan Carlos y profesionales de medios audiovisuales valencianos como A Punt Media Alicante, Telecinco delegación Alicante, Cope Elche y Versión Radio.
En el primer bloque, se reflexiona sobre el impacto ético y social de la obsolescencia en noticias ambientales, de género, migratorias o de minorías. En el segundo, periodistas locales relatan cómo las rutinas de trabajo, intereses empresariales y la demanda de inmediatez afectan su labor. Se denuncia que muchas noticias caducan el mismo día en que se publican, impidiendo su seguimiento y comprensión.
Este libro defiende un periodismo ético y pausado, que informe con rigor y deje huella. Como un cirujano necesita tiempo para salvar vidas, el periodista requiere tiempo para crear contenidos que construyan una sociedad más informada y consciente. La obra es una llamada a recuperar la esencia del periodismo como herramienta social frente a la inercia del olvido mediático.
Esta publicación se puede encontrar en versión Open Access y en papel y ha sido posible gracias a la financiación de la Cátedra Análisis y Prospectiva Audiovisual de la Generalitat Valenciana del Consell del Audiovisual Valenciano y la Ayuda para la Difusión de la Ciencia de la Universidad Miguel Hernández.