Maestro de periodistas y de profesores de Periodismo, Josema de Pablos fue pionero en conectar la profesión con la academia, y en ambos mundos dejó un reguero de discípulos llenos de gratitud por haber podido compartir momentos de vida y enseñanza. Generoso y humilde, De Pablos apostó por las conexiones académicas y por el establecimiento de puentes con latinoamérica que se volvieron inquebrantables. En este sentido, De Pablos propugnó y transmitió una investigación académica con alma en la universidad pública, innovadora, a la par que humanista, construida a través de esas redes académicas latinas que tenían un firme propósito social y solidario.
Puso en el mapa a su Universidad de La Laguna, donde en su pirámide se celebraron los entrañables congresos internacionales de Latina que fue su gran creación, una revista de investigación académica que construyó de arriba a abajo, con su esfuerzo personal y que llevó hasta los estándares de calidad más elevados. No contento con eso, impulsó la tutela de una nueva generación de revistas académicas, entre ellas nuestra Miguel Hernández Communication Journal.
Conoció y ejerció la profesión periodística de primera mano, dirigiendo medios de comunicación, lo que le permitió conectar realidades que tradicionalmente se han dado la espalda. Sus vínculos con la UMH fueron estrechos, apoyando y promocionando desde sus inicios el Seminario Permanente Internacional de Ryszard Kapuscinski de Periodismo y Derechos Humanos, participando en tribunales y propiciando una colaboración académica e investigadora que derivó en la culminación de varias tesis doctorales.
Josema de Pablos nos ha dejado a los 79 años, se fue un universitario con mayúsculas. Que la tierra te sea leve maestro.
José Manuel de Pablos, junto al doctor tinerfeño por la UMH, filósofo y periodista, Ciro Hernández, en Punta de Teno (Tenerife). Foto: José Luis González-Esteban